8° Año: Ejemplo de identidad.

El video que a continuación se muestra ejemplifica la identidad que siente un grupo de hinchas de un equipo de fútbol, que a pesar de las circunstancias actuales, de todos los malos momentos que se han vivido en los últimos años, a pesar de todos los pesares, jamás olvidan la Historia de poco más de 100 años de su equipo de fútbol, aquel que heredaron de sus padres, "de sus viejos" como ellos dicen, ellos y ellas sienten una enorme pertenencia a esa institución deportiva y social que les ha dado tanto. 

La hinchada de San Lorenzo a pesar de haber sufrido un descenso a la categoría B Nacional de Argentina, a pesar de que la dictadura militar que gobernó en Argentina desde (1976-1983) les despojara de su Estadio, en su barrio, en Boedo, en su propia identidad, no han perdido la fe en la causa de volver, en su equipo, en su gente, en su Historia y hoy están cerca de regresar a donde nacieron. Aquí se demuestra que la identidad es una fiesta, y así debe ser, una fiesta que implique reconocerse, valorarse y tolerar la diversidad. http://www.youtube.com/watch?v=jg6aU5ipgKA

Los hinchas son un sentir de identidad grande, así lo señala Eduardo Galeano, en su libro "El fútbol a sol y sombra", 

“Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio. Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno”. 

En la cita anterior, se muestra un ejemplo de como un hincha de fútbol, demuestra su identidad ante el equipo que heredo de su padre, de su abuelo o simplemente le gusto porque daba espectáculo, así, así es la identidad, muchos de ellos dicen, "esto no sé puede explicar, jamás lo vas a entender". Por qué no se puede explicar, porque para explicarlo hay que sentirlo, sino se siente no se entiende, así es la identidad.